PUEDE FALLAR….(TU SAM…1990).
Por Alberto Arce (p)
ASCENDER requiere de una serie de situaciones (rendimiento + resultados + minimizar los errores) que deben estar encadenadas con tal perfección a tal punto que cuando llegue el momento más esperado, todas esas piezas se complementen de tal manera que no haya imponderables.
Pero…”puede fallar” solía decir TU SAM, aquel mentalista que obtuvo una enorme popularidad en las décadas del 70 y 80 que con sus demostraciones de hipnotismo se adueñaba del rating televisivo.
El nombre TUSAM es un acrónimo de las palabras «técnica», «unción», «sabiduría», «amor» y «mística», muchas virtudes que también en el fútbol, porque de eso vamos a hablar, requieren de un lugar fundamental en un partido o en una campaña.
Se terminó el sueño de Acción Juvenil de General Deheza, perdiendo por 4-0 en el partido decisivo, el del ascenso frente a Mitre de Posadas.
Alguien que no presenció el encuentro o lo siguió por el streaming bien podría dar por finalizada su inquietud de conocer el resultado y allí termina su interés. CASO CERRADO, podría decirse.
Pero el futbolero no, porque armar los partidos antes que se jueguen y desarmarlos luego, con el resultado ya conocido, es algo que lo apasiona, lo atrapa.
Acción Juvenil ilusionó a General Deheza y a toda la región con una campaña estupenda, que recién registró una derrota en la revancha del partido final de la Región Centro (1-0 en La Rioja ante san Lorenzo de Alem tras el 2-0 como local que finalmente le dio la clasificación).
En la previa a esta final por el ascenso al Federal A mucho se habló de la designación del arbitraje de Mauricio Martín y lo cierto es que al juez nada hay que recriminarle sobre lo sucedido en esos primeros tres minutos de juego, en los que un descuido de Nahuel Caler en el área chica (perdió la pelota ante Ulises Silveira que venía desde atrás) y luego -sobre llovido, mojado) una violenta falta de Agustín Zanoni determinaron un gol y una expulsión: 0-1 abajo y con 10 hombres para intentar empatar y luego ganar un partido bajo una temperatura infernal.
Sintiendo la diferencia numérica y teniendo enfrente a un muy buen equipo, Acción Juvenil se las arregló para “estar en partido”, que en una traducción rápida hacia la realidad significa tratar que no te marquen más goles y quedar a la espera que alguna circunstancia fortuita pueda depararte la posibilidad del empate…para luego ver qué pasa.
En eso estuvo Acción Juvenil, que tuvo en la enorme figura de Tomás Palleres el sostén de un resultado aún esperanzador.
En el inicio del segundo tiempo, otra vez la misma historia, pero ahora con acciones invertidas: primero (2m) la expulsión de Valentín Laspina (una falta para impedir que el delantero rival quedase mano a mano con Palleres) y luego el gol de Rodrigo Cerdán (4m).
Allí se terminó el partido, aunque una luz de esperanza hubiese aportado el gol de cabeza anulado al paraguayo Javier Ferreira por lo que se consideró un offside (inexistente, porque siempre estuvo detrás del último defensor).
Lo que vino después fue un vía crucis futbolístico. Con dos hombres menos y dos goles abajo, el resultado era irremontable y el partido quedó a merced de Mitre, que sobre los 26’ con el protagonismo de Julio César Cáceres llevó la cuenta a 3-0 y sobre el final (41m) el ingresado Kevin Klyniauk estiró hasta el lapidario 4-0.
Muchas veces el rival gana por méritos propios, en otras ocasiones los partidos tienen un desenlace por fallos que resultan perjudiciales, pero también hay muchas finales que se pierden por errores propios.
Nahuel Caler tuvo un campeonato casi sin fallas, no se complicó nunca (el alto, fuerte y lejos lo acompañó en partidos bravíos en los que hubo que defender con uñas y dientes), Agustín Zanoni se ganó un lugar en el equipo por su criterio, su capacidad a la hora de marcar y también pasar al ataque, a tal punto que convirtió un par de goles en el recorrido por el Regional y Valentín Laspina aportó siempre su generoso andar, criterioso y con la regularidad que le aportaron confianza y titularidad.
Pero…puede fallar, como decía Tu Sam y esta vez fallaron. Y cuando los errores llegan todos juntos los milagros quedan para otra ocasión.
Llegó lejos Acción Juvenil. Su derrota frente a un gran equipo misionero, que siempre supo lo que había que hacer, lo dejó con las manos vacías.
El viaje post derrota es el más complejo de asumir, porque las preguntas no tienen respuestas valederas y cuando el resultado es amplio ni siquiera la resignación lo permite al hincha poder conciliar el sueño.
Está claro que las finales hay que jugarlas, y ganarlas. Y que el miedo escénico inmoviliza, paraliza o en todo caso ralentiza las acciones.
Cuando más necesitaba de la concentración, atención y practicidad, Acción Juvenil pareció hipnotizado por la magnitud de lo que se estaba jugando…
Ya lo decía TU SAM («técnica», «unción», «sabiduría», «amor» y «mística») que de hiptonismo algo sabía.
PUEDE FALLAR…