El Consejo Directivo de la Liga Villamariense de Fútbol finalmente no programó la segunda final entre Rivadavia de Arroyo Cabral y Universitario de Villa María. Por decisión (votación mediante de 7-5 a favor del cada vez más resistido presidente de la entidad Claudio Martínez) se le solicitó al Tribunal de Disciplina que a su vez le reclame al árbitro del domingo (Matías Romero) que amplíe su informe. El eje de la discusión fue la suspensión provisoria del futbolista Matías Bustamante, quien de acuerdo a lo que muestra un video de la transmisión de Uniteve agrede desde atrás al juez Matías Romero (Córdoba).
Algunos integrantes del Tribunal de Penas estarían analizando presentar su renuncia en caso de que se avance desde la conducción de la Liga con el propósito de modificar un fallo. Pegarían un portazo y le dejarían como regalo de Navidad al presidente una bomba a punto de estallar en el día que se arma el arbolito.
De esta manera, la gestión de Martínez cerraría un año para el olvido, que además de las denuncias del futbolista Lucas Morre y del entrenador Julio Gastaldi, incluyó una disputa por la quita de puntos con los dirigentes de su club de origen (Alem de Villa Nueva), con un caso que derivó un paso por la Justicia.