Tío Pujio. Comenzaban los 90. El pibe los domingos se convertía en diablo y en Hipólito Yrigoyen sus gambetas y sus goles generaban alegrías de esas que se comparten. Era Daniel Soria, que falleció hoy en Buenos Aires. Sus restos descansarán en Tío Pujio. Como cada uno de los mortales, no se lleva nada y al fútbol le dejó unas cuantas tardes felices.